El almirante Mike Mullen, jefe de Estado Mayor Conjunto, explicó que el presidente de Estados Unidos había perdido la paciencia y que exigía cambios inmediatos en la seguridad aérea.Esta decisión fue tomada por la preocupación de que otros extremistas se vean inspirados con la acción de Omar Faruk Abdulmutallab, quien intento volar un avión que se dirigía a Detroit el mes pasado.
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