La gran marea negra de petroleo frente a las costas de Lusiana se ha convertido ya en un problema mayor de lo esperado tanto para Mexico como para los Estados Unidos, su presidente Barack Obama señaló que el derrame del crudo en el Golfo de mexico es una catástrofe de importancia nacional, por esllo se ofreció toda la ayuda posible para frenar este desastre.
La gigantesca marea negra está creciendo cinco veces mñás rápido de lo que se pensó y ya se encuentra a solo 15 millas naúticas de las costas de las frágiles costas de Luisiana.
La preocupación del gobierno se debe a una nueva fuga de más de 5, 000 barriles por día que se vierte en el mar. Para intentar contener el petroleo se tomaron ya algunas medidas como colocar barreras flotantes que cubren unas 20 millas frente a las costas de Luisiana, pero se requiere de mayor seguridad.
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