La agencia espacial japonesa Jaxa ha informado, que ya está en el espacio, tras ser lanzada por un cohete japonés H-2A, junto a una sonda que se dirige a Venus, una vela solar hecha de un material delgadísimo recubierto en parte de células fotovoltaicas.
Según las últimas informaciones tanto la vela solar Ikaros como la sonda automática Akatsuki se separaron sin problema del cohete Ikaros, cuando se despliegue, será un cuadrado de 14 metros de lado realizado en un tejido de menos espesor que el de un cabello y cubierto. por un material especial, sensible a las partículas del viento solar, y de células fotovoltaicas.
esta misión se realiza con la finalidad de probar tecnologías de aprovechamiento de la luz y la energía solares para trasladar de forma controlada objetos por el espacio sin gasto de combustible. "La vela solar consigue electricidad de las células de capa fina que tiene en la membrana, además de obtener aceleración de los fotones de la radiación solar".
Está previsto que Akatsuki llegue en diciembre próximo a Venus, alrededor del cual se situará en órbita a 300 kilómetros de altura. Será la primera misión japonesa a un planeta, después de la accidentada Nozomi a Marte, que no pudo completarse.
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