Los trabajadores públicos españoles se fueron a la huelga el martes contra un recorte en sus salarios en lo que podría ser la primera de varias protestas contra las últimas medidas de austeridad del Gobierno.
La huelga redujo la atención hospitalaria, la distribución de correo y otros servicios públicos a un mínimo, pero no causó una paralización a nivel nacional. Los sindicatos afirmaron que el 75 % de los trabajadores públicos del país había ido a la huelga: un número que fue impugnado por el Gobierno.
Al parecer algunas regiones fueron mucho más afectadas que otras, especialmente Cataluña, donde la red de transporte se vio perturbada por la quema de neumáticos. La huelga del sector público se vino encima de una protesta independiente por camioneros enfadados por el costo de combustible diesel, que ha golpeado en particular el tráfico en la frontera con Francia.
Los trabajadores públicos de España protestaban contra una reducción media de 5 por ciento en sus salarios de este año, parte de un paquete de Gobierno de recortes de gastos adicionales por valor de 15 millones de euros, que fue aprobado por un estrecho margen por los legisladores el mes pasado.
España tiene algunos de los costos de despido más altos para los contratos de participación abiertos en Europa, según según el Banco Mundial que, a su vez, ha alentado a los empresarios a poner una cuarta parte de la fuerza laboral del país en contratos temporales. Que contribuye a las rápidas fluctuaciones en los niveles de empleo de España, la tasa de desempleo ha alcanzando recientemente casi el 20 % el doble de la Unión Europea .
Como parte de su reforma laboral, por parte del primer ministro, se espera que propondra la próxima semana un fuerte recorte en redundancia de los costos para las empresas.
Una segunda prioridad de la reforma es aflojar el rígido sistema de negociación colectiva que impide a las empresas con empleados de acuerdo con sus propios términos y que incluso los obliga a seguir reglas diferentes en diferentes regiones.
Sin embargo, se espera que el gobierno tome medidas adicionales centrado esta vez en aumento de los ingresos del Estado — para ayudar a reducir el déficit en medio de preocupaciones sobre las perspectivas de crecimiento de España. BBVA, uno de los dos bancos más grandes de España.
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