A 21 años de haber alcanzado la fama, la cantante irlandesa Sinead O’Connor, recien a aparecido ante cámaras luciendo una irreconocible apariencia. La cantante popular que logró causar polémica al romper la foto del papa en un concierto.
Ahora a sus 43 años y tras sufrir ciertos transtornos de personalidad, se le ha visto acompañada de un sujeto, en la proyección del filme de U2 acerca de su gira 360, que registró su concierto en el Rose Bowl en Pasadena, EE. UU, luciendo un ancho buzo negro, un polo acampanado gris y el cabello del mismo color. Ella ha luchado contra la depresión y quizas este es el rostro de una persona muy sufrida y diagnosticada como "bipolar".
Sin embargo, también abrazó el sacerdocio en la Iglesia Ortodoxa de Irlanda, lo que marcó su retorno a la música en 2007 con el disco “Theology”. Siempre causando polémica en el aspecto religioso, O’Connor cuestionó la carta que recientemente hizo pública el Papa Benedicto XVI, en que pedía perdón por las décadas de abusos sexuales cometidos por miembros de la iglesia católica contra niños en Irlanda.
Sinead escribió en el Washington Post: “Para muchos en mi país, la carta del Papa es un insulto no solo a nuestra inteligencia sino también a nuestra fe y a nuestro país”.
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